El objetivo principal de aplicar de estas nuevas metodologías, es mejorar la eficiencia y la calidad en los proyectos de construcción, y además, reducir la pérdida de tiempo y los costes derivados de una mala gestión de la supervisión.
La tecnología de supervisión remota se basa en software en el «Cloud», unido a dispositivos móviles o cámaras fijas de alta definición e integraciones con drones y sensores para llevar a cabo la supervisión y el control de la dirección de obra desde un lugar remoto. No es necesario tener conexión directa con la obra, ni la presencia de personal especializado con las herramientas.
Este proceso se está empezando a validar en algunos «segmentos», y permite a los arquitectos, ingenieros, «project managers» o personal encargado de la supervisión, obtener una vista más periférica y general del proyecto, en tiempo real, y a través de cualquier dispositivo con conexión a internet.
La supervisión híbrida de obras, permite dirigir y orientar al personal de forma más detallada y documentarlo todo de manera eficiente, lo que facilita la identificación y corrección de problemas en una etapa temprana del proyecto. Además, la supervisión híbrida también puede mejorar la seguridad en el sitio al ayudar a mantener un seguimiento diario del cumplimiento de normas, y favorecer así la detección de anomalías.
Plaved, con su solución de Smart Inspection, ofrece un sistema de inspección híbrida de obras y proyectos de edificación, a través de la nube, con el que los arquitectos son capaces de tomar el control de la obra sin salir de allá donde estén.